¿Cuánto dura el embarazo de una perra?

Saber de la llegada de nuevos cachorros es una noticia súper especial para el dueño y la mascota. Al mismo tiempo, comienzan a surgir algunas dudas. Entre ellos, cuánto dura la gestación de la perra y qué cuidados necesita durante todo este proceso.

Lo ideal es esterilizar a los animales para evitar reproducciones no deseadas. No obstante, si se quiere al bebé, lo más importante es conocer las particularidades de este delicado período y velar por la salud tanto de la futura mamá como de los bebés.

Después de todo, el embarazo canino es un momento hermoso y maravilloso, ya que se están creando nuevas vidas y, pronto, vivirás entre el propietario. Entonces, todo cuidado es poco.

Para ayudarte a comprender mejor cómo hacer que la perra preñada se sienta cómoda durante los meses de gestación, hemos preparado el contenido a continuación. ¡Dé un vistazo!

Embarazo canino: síntomas y duración

Mientras que la gestación humana dura 9 largos meses, la gestación de una perra es mucho más rápida: en promedio, dura 63 días (rango de 58 a 68 días), independientemente de la raza o el tamaño del perro.

Una de las formas de saber si la perra está embarazada es prestando atención a los hábitos del animal. La hembra preñada suele tener apetito reducido, hinchazón de los senos y cambios en el comportamiento.

Como son signos muy generales y difíciles de notar, si notas algo raro en tu animal, lo mejor es que lo lleves al veterinario. Así, es posible descartar otras alteraciones, como embarazo psicológico, tumores de mama e infección del útero.

Ahora, si tienes dudas sobre el embarazo de la perra, ¡podemos ayudarte! Para confirmar la preñez, se deben contar 21 días desde que se produjo el apareamiento y se pudo haber producido la fecundación.

De esta forma, a partir de la tercera semana de gestación, podrás solicitar al veterinario una ecografía de abdomen. De esa manera, estarás seguro de que tu peludo compañero lleva algunos cachorros en su vientre.

Cuidados durante el embarazo de la perra

Para que la perra tenga un embarazo tranquilo es necesario que goce de buena salud. Por eso, uno de los primeros pasos a tomar durante el embarazo de una perra es consultar a un veterinario.

En la clínica veterinaria, el profesional realizará un examen físico, control de vacunas y desparasitaciones, además de ordenar análisis de sangre, si es necesario. Así, el chequeo estará completo, certificando la salud de tu mascota y cachorros.

Es muy importante hacer un seguimiento del embarazo canino cada semana, con visitas al veterinario. Así, es posible hacerse cargo de cualquier problema que pueda surgir.

El control prenatal incluye una ecografía (a los 21 días), que evalúa la viabilidad de los fetos, y una radiografía (a los 47 días de gestación), que nos permite saber cuántos cachorros hay y en qué posición están..

El estado de salud de la mujer embarazada debe ser monitoreado durante las consultas. Las pruebas pueden llevar al veterinario a recomendar una cesárea si los bebés no están colocados o si hay evidencia de sufrimiento fetal.

Atención a la comida

Para contribuir a la buena salud de la hembra y los cachorros, ofrezca a la gestante únicamente alimentos de buena calidad, como pienso super premium, que garantiza una mayor absorción de nutrientes.

Eso sí, recuerda que el cambio de pienso debe hacerse con orientación profesional y de forma paulatina para evitar problemas gastrointestinales. Entonces, todos ganan, ya que tu compañero del reino animal tendrá una mejora en la comida, ¿verdad?

¡Presta atención al consumo de agua de tu perro! Lo más recomendable es mantener bien hidratado a tu cachorro, dejando siempre agua fresca y limpia a su disposición.

Higiene y bienestar

A medida que avanza el embarazo, es probable que la perra se sienta más cansada. Por eso, aunque los recorridos son recomendables, deben ser más cortos y lentos, siempre con provisión de agua en el camino.

La higiene también es muy importante durante el embarazo. Así, los baños también son fundamentales, pero deben darse con cuidado y, sobre todo, sin estrés.

De hecho, tratar de evitar situaciones estresantes es muy importante para la seguridad del embarazo, especialmente en las últimas semanas. Eso es porque todo por lo que pasa el perro puede afectar a los cachorros.

Lo mejor es dejar a disposición de la hembra una cama muy cómoda, en un ambiente limpio, tranquilo y cálido. De esta manera, aseguras un lugar adecuado para que ella se concentre en el parto cuando llegue el momento.

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